4.4.5.b) «Elaborar un Plan Director de la bicicleta adaptado a las condiciones actuales que desarrolle una red de carriles bicis integrada y coherente, no solo recreativa.»
Este es uno de los compromisos recogidos en el programa electoral de Ahora Madrid, uno de los pasos para lograr una movilidad más sostenible y con menor impacto en la salud de la población.
A pesar de la irrupción y la acogida positiva de BiciMad estos últimos años, lo «gordo» en materia de implantación de la movilidad ciclista está aún por hacer. Y lo gordo no es otra cosa que desafiar el actual reparto de espacio, un reparto que privilegia especialmente a la movilidad en coche privado a pesar de ser el modo que más impactos produce y menos personas transporta. Por ello, esta semana hemos asistido a los intentos de los cochófilos por criticar y hasta eliminar los primeros tramos del itinerario de carril bici que estamos diseñando para Madrid y que apenas hemos tenido oportunidad de ciclar.
Calle Toledo.
https://twitter.com/AhoraMovilidad/status/827501514650431488
Empezando por la «polémica» generada en torno al carril bici de la calle Toledo, una polémica artificial ya que el presunto acuerdo de la Junta de Distrito de Arganzuela no recoge su eliminación (tal y como se ha pregonado a los cuatro vientos), sino la creación de un espacio de participación para estudiar el diseño del carril.
El grupo municipal Ciudadanos planteó una proposición pidiendo la eliminación del carril, lo cual demuestra un claro prejuicio ideológico, carente de ningún análisis objetivo, ya que el carril apenas lleva en funcionamiento un mes. Aparte de mostrar muy poco respeto por el dinero invertido, que es de toda la ciudadanía madrileña.
El PSOE planteó una enmienda más suave en la que planteaba que se hablara el tema en un espacio de participación implicando a todos los agentes, aunque se daba por hecho la necesidad de “rediseñar” y “modificar”. Desde Ahora Madrid no se votó a favor de esta enmienda porque daba por cerrado parte del diagnóstico (que no está demostrada la existencia de ninguna “problemática”) e incluso las soluciones (“rediseño y modificación”), algo que es prematuro. Por supuesto apoyamos el debate participado sobre todo tipo de cosas, y para eso hemos puesto en marcha los espacios necesarios como los Foros Locales, dentro de los cuales hay mesas dedicadas a la movilidad.
Creemos que este espacio de participación va a llegar a las mismas conclusiones a las que llegaron los técnicos y técnicas del Ayuntamiento de Madrid a la hora de plantear esta solución. Creemos también que el carril está bien diseñado, pero que lleva muy poco tiempo en funcionamiento. Para perfeccionar su uso hace falta que se complete el itinerario en el que está inserto además de la paulatina adaptación de conductores y ciclistas que utilizan la vía. Cuando decimos creemos que el carril está bien diseñado es porque por las características de la calle la situación en el carril izquierdo nos parece óptima y con ventajas evidentes, especialmente a la hora de reducir interacciones con el coche y teniendo en cuenta su función como eje arterial y no como itinerario local.
Este es un pequeño esquema de las interacciones que se pueden dar circulando por la derecha (que se dan en cualquier calle de Madrid). Son potencialmente molestas pero no quiere decir que sean necesariamente peligrosas, no lo son en la inmensa mayoría de los casos, pero en el caso particular de la calle Toledo con el trazado por la izquierda nos las podemos ahorrar.
Por lo tanto no se va a eliminar el carril bici de la calle Toledo. Ni siquiera está claro que se vaya a rediseñar. ¿Por qué no damos por hecho que se rediseñe? Porque no está demostrado que tenga ninguna deficiencia, y a la hora de intervenir conviene basarse en hechos, no en suposiciones u opiniones más o menos aventuradas.
Calle Santa Engracia
Las resistencias al cambio no terminan en la calle Toledo. En Santa Engracia también se está construyendo un carril bici que no ha escapado a la polémica. En esta ocasión ha sido la mismísima Esperanza Aguirre la que ha ido a preocuparse porque no se le quite ni un milímetro de espacio de circulación a los coches, aunque quizá en este caso estaba más preocupada por generar cualquier tipo de ruido mediático que le ayudase a tapar la «cosita» de Fundescam.
La calle Santa Engracia en su configuración actual es una autopista urbana que llega a tener hasta 6 carriles de circulación además de la banda de aparcamiento. La construcción de este carril bici incluye, además de la reducción de carriles de circulación (y por lo tanto la reducción y la pacificación del tráfico) ampliación de aceras y otras mejoras del tránsito peatonal. Con esta intervención es de prever que la calle se va a transformar en un espacio más tranquilo y más agradable para vecinos y vecinas y para todas aquellas personas que quieran pasear por la zona.
En cuanto a los problemas enormes de tráfico y retenciones que algunas personas se empeñan en vaticinar. Aparte de que estos vaticinios no son respaldados por los estudios de movilidad, una vez se termine la implantación del carril bici y se reduzca la capacidad de coches que puede absorber la calle, se producirá el efecto conocido como «tráfico disipado». Al igual que los aumentos de capacidad inducen a la utilización del coche debido a que este mejora en competitividad, la reducción de espacio opera en sentido igual pero inverso. A menor capacidad, menor demanda inducida.
Por último, señalar que lo que estamos haciendo no es nada nuevo. Un poco como pasó con el Protocolo de Alta Contaminación, la polémica no viene cuando se conoce el problema, la polémica llega cuando se actúa para resolverlo. El compromiso de implementar una red de carriles bici en la ciudad de Madrid ha aparecido en prácticamente todos los programas electorales.
La receta para mejorar la ciudad y hacer la ciudad más sostenible se conoce hace mucho tiempo, nosotras, simplemente nos hemos puesto manos a la obra.
ahoramovilidad.wordpress.com 
Toda la parte de recuperación de espacio para el peatón está muy bien, así como la reducción de espacio para el coche. Pero obviáis que las críticas no sólo son de conductores o de partidos políticos intentando aprovecharse, sino de quien avisa de ciertos peligros del diseño actual.
El esquema del carril de Toledo que ponéis es cierto y explica muy bien las ventajas, pero está incompleto, ya que no cuenta el inconveniente de lo que pasa cuando llegas a Puerta Toledo por el carril izquierdo, el problema de entrar desde Pº Yeserías cruzándose dos carriles, o viceversa cuesta abajo. ¿Compensa? No lo sé, pero no vale mirar al otro lado ante ese problema, cuya solución ahora mismo es tragarse un par de fases semafóricas extra. Además ¿significa eso que la solución a la doble fila o a las paradas del bus va a ser huir del problema? ¿Las bicis van a tener que ir cambiando de lado de la calle según haya mediana o no? ¿Por qué no se ha aplicado ese esquema en Ascao, que tiene mediana, si tan bueno es? ¿O en Gran Vía de Hortaleza? La incoherencia de «cada calle es un caso único» va a generar una red ciclista completamente imprevisible.
Santa Engracia es más peliagudo. Esa configuración bidireccional va a traer problemas de seguridad, y más con esa estrechura. Los estudios que alertan del peligro de carriles-bici segregados hablan expresamente de situaciones separadas de la calzada y bidireccionales.
Hasta el proyecto lo menciona expresamente. Y esos estudios están hechos en paises con poco tráfico peatonal. Los atropellos de Barcelona, sistemáticamente en carriles con esa configuración deberían de hacer saltar todas las alarmas.
Intentad quitad toda la paja coyuntural de los políticos y mirad el problema técnico, por favor. Es importante solucionar eso. Ya hicimos propuestas para arreglarlo sin necesidad de obra adicional.
http://www.enbicipormadrid.es/2016/09/itinerario-ciclista-en-santa-engracia.html
E incluso la revisión del Plan Ciclista recomienda una solución similar a la que enlazamos, no la que se está planteando. Ahora, si queréis seguir pensando que todo es una treta de Aguirre para tapar sus miserias, poco más podemos añadir.
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¿Las interacciones de la traza en el carril izquierdo, en el que también hay incorporaciones las vais a sacar en el segundo capítulo? ¿Incluiréis la incorporación en Pirámides y la salida en la Puerta de Toledo? ¿Estas interacciones que describís en la derecha son exclusivas de la calle Toledo? ¿No suceden en F. Villaespesa? ¿En su versión a la izda en Aquitania? ¿Vais a estudiar las de Santa Engracia? No se si es muy buena idea tratar de alarmar con la circulación normal cuando la mayor parte de los Carriles Bici proyectados (de las sorpresas de última hora no me atrevo a afirmar nada) son precisamente como este que habéis dibujado. Y ya lo de asumir la doble fila como si fuese algo con lo que hay que convivir…
Sabéis por cierto que la alternativa que se ha propuesto desde distintos colectivos y asociaciones es Carril bus y ciclocarril en el carril siguiente, ¿verdad? Que no es lo que habéis dibujado.
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Me sigue sorprendiendo el concepto de participación ciudadana que tenéis. Participación ciudadana no es tener claro lo que van a decir, es escuchar, normalmente en igualdad de condiciones. La frase «Creemos que este espacio de participación va a llegar a las mismas conclusiones a las que llegaron los técnicos y técnicas del Ayuntamiento de Madrid a la hora de plantear esta solución.» rompe con cualquier planteamiento participativo.
Yo sigo esperando medidas que desincentive el uso del coche, badenes con vaciado en el centro para que las bicicletas vayan por su lugar en el carril, el centro, por poner un ejemplo.
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Curioso que siempre aparezcan las dos mismas personas en todos los foros, Twitter, Facebook para criticar todo lo que tenga que ver con el carril bici. Faltan otros dos, que ya aparecerán.
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Por cierto, que vosotros estáis contra el carril bici, no significa que todos los ciclistas lo estemos. Más bien al contrario.
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Yo pienso que lo de calle Toledo es algo muy anticiclista. No tiene sentido común. Supone ganarse enemistad con los coches, que en esa calle contaminan mucho al obligarlos a parar y arrancar constantemente.
Prefiero la ciudad llena de ciclo carril 30 pero más señalizado o pintado completamente.
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Los coches iban a parar y acelerar continuamente, con CC30 o sin él.
Cambiando de tema, me llama la atención que se dé la misma solución en los dos sentidos de esta calle, cuando la pendiente y las condiciones para la bicicleta y el resto de vehículos son muy diferentes.
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Qué curioso en otras ciudades los que se oponen a los carriles bici son los automovilistas aquí en Madrid los que se oponen son 4 ciclistas están en todas las redes sociales y solo piensan en ellos mismos y no en los ciclistas noveles.
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A mí lo que me flipa cada vez que leo sobre contaminación o carriles bici es re-descubrir que en España somos capaces de politizar hasta sobre los azucarillos.
Vamos a ver señores/as:
– QUE MADRID ESTÁ HIPER CONTAMINADO.
– QUE LAS SOLUCIONES LAS CONOCEMOS DESDE HACE AÑOS.
– QUE TODO LO QUE ESTÁN HACIENDO LO HACEN PARA QUE PODAMOS RESPIRAR MEJOR TODOS Y NO NOS MURAMOS TAN PRONTO.
Por mí como si prohíben conducir. Así ganamos todos unos añitos de vida!
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